La luz solar y el viento son dos de las fuentes de energía ambientales m ́as accesibles para el posible abastecimiento de baterías recargables en las redes de sensores inalámbricas. Pero, aunque virtualmente ilimitadas, su aporte energético también es impredecible ya que ambas sufren variaciones significativas debido a unas condiciones climáticas variables (estación del año, momento del día, emplazamiento geográfico…). Es por ello que resulta de utilidad que los elementos de la red (sensores) usen predictores que les permitan una adaptación efectiva de su gasto energético a la dinámica prevista de captación de energía. Resulta asimismo de interés que, en el caso de dispositivos con capacidades limitadas (característica habitual en las redes de sensores), estos predictores sean de baja complejidad para no despilfarrar la energía disponible en sus cálculos. En esta ponencia presentamos brevemente los predictores ́Angulo de altura solar y ARIMA adaptativo, comparándolos con predictores propuestos en el mismo campo.